La importancia de decir “no”, una habilidad muy complicada de la que depende tu calidad de vida y el éxito en ella.
Para algunas personas suele ser algo casi imposible de hacer, aun a sabiendas de que deben de aprender a decir NO para evitar ser infelices.
Hay veces que las cosas más fáciles son, en realidad, las más difíciles de conseguir. El saber decir “no” es una de ellas. Algo que puede parecer obvio y normal para algunos, otros muchos pasan auténticos momentos de ansiedad. Hay que tener muy clara la importancia de aprender a decir “no”, o de lo contrario perderemos el control de nuestras vidas.
¿Quién quiere hacer lo que en realidad no quiere? Nadie, pero hay algunos que son incapaces por miedo a parecer malas personas. Es necesario saber establecer los límites, y no ceder a manipulaciones o chantajes emocionales.
A esto se le llama asertividad, y es la capacidad, la seguridad en uno mismo, para poder decir “no” siempre que sea necesario. No tiene nada que ver con ser egoísta o desagradable, alguien que ignora o no quiere ayudar a los demás; es más el encontrar un equilibrio. Somos tan importantes como los demás, y tenemos tantos derechos como los otros. Para ser asertivos, hay que saber cuando deberíamos negarnos a algo y cuando no. Se trata de defender nuestros derechos sin hacer daño a los demás.
Aquellos que son poco asertivos son los que necesitan agradar constantemente, y para ello no se niegan a nada para evitar cualquier tipo de controversia. Es cuestión de tener poca confianza; este tipo de personas cree que para ser aceptados en un grupo social, no pueden ni deben negarse a nada, siendo al final manipulados para hacer cosas que no quieren y que van en contra de sus principios. En muchos de los casos, las personas poco asertivas incluso sacrifican su propio bienestar personal, sufriendo además trastornos emocionales graves a largo plazo.
Ayudar a tu familia, amigos e incluso compañeros de trabajo puede succionar toda tu energía vital, además de dejar de lado tus propias necesidades dando pie a la tristeza más absoluta y a sentirte más solo que nunca. Necesitamos aprender a decir “no”, y si tienes un historial de decir “sí” frecuentemente, esto puede ser muy complicado.
Para poder conseguirlo, te damos algunos consejos:
1. Analiza tu comportamiento para tomar mejores decisiones.
2. Expresa lo que sientes en primera persona, eso te ayudará a tomar el control.
3. Ante la dificultad de expresar tus pensamientos, haz un ensayo de antemano.
4. Ayúdate del lenguaje corporal para expresarte.
5. Comienza dando pequeños pasos en situaciones sencillas que no te provoquen ansiedad.
6. Busca el equilibrio en tus respuestas para no dañarte ni herir a la otra persona.
Recuerda: nunca dejes de expresar lo que te molesta o incomoda. Siempre hay una forma de expresarlo sin herir los sentimiento de los demás. Si empiezas a hacerlo, verás cómo serás más feliz y estarás más conforme con tu estilo de vida.
_Fuente: La Vanguardia Ana Pérez
Si quieres trabajar más profundamente en la “ASERTIVIDAD”, tengo algo que te ayudará a ello.
Aquí te dejo el enlace:
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